Dedicado a Pe, sus mates
de tarde y la guitarra.
Dos estrellas se estrellaron.
No lo viste, supongo.
No lo viste, supongo.
Alcancé a pispearte de reojo, y estabas con los ojos cerrados. Recostado en la gramilla.
Pensando en nada, estabas distraído.
Pero yo te vi, y vi las estrellas estrellarse.
Fue todo un suceso, te cuento.
Lástima que te lo perdiste.
Seguro que no se vuelve a repetir.
Aunque como dijo Pe, a seguro se lo llevaron preso...
3 commentaires:
Lo astronómico trasciende la escala humana, tal vez por eso nos resulte especial. Igualmente yo vi estrellas entrechocándose, alguna noche de empedación.
Cordialmente,
Yo.
O peor, cuando el asunto se invierta quizá la distracción corra por su cuenta. Todos los días, una supernova que medio mundo se pierde leyendo el diario o mirando el semaforo para que no lo aplaste el trolebús.
Muy cierto Celeste. El tema es que a veces las oportunidades para dar el primer paso para "dejar de", son escasas.
Errante, lástima que solo en noches de empedación las haya visto. Me extraña, un tipo de playa como usted, que no se haya pasado alguna noche sobria bajo las estrellas chocadoras.
Simón, me hiso pensar en la candidad de choques de estrellas que me pierdo por día. ¡¡¡Y ni que hablar si hacemos una estadística de los choques que pierdo por segundo!!!
Enregistrer un commentaire