Esto nunca va a parar - pensó mientras descorría la cortina del baño. Y es que cuando una frase contiene la palabra "nunca", la fuerza de todo el verso cambia. Se endurece.
Es hora de volver a la seda, al terciopelo.
Llenó la bañadera de wisky y se prendió fuego.
Hacía tiempo que soñaba una muerte glamorosa. Aunque la idea se le ocurrió de casualidad, mientras paseaba por el zoológico.
Es hora de volver a la seda, al terciopelo.
Llenó la bañadera de wisky y se prendió fuego.
Hacía tiempo que soñaba una muerte glamorosa. Aunque la idea se le ocurrió de casualidad, mientras paseaba por el zoológico.
(It's not zoo logic, darling)
8 commentaires:
Notable entrada.
Jajajaja, andamos trágicas wa????
hacé la cuenta regresiva..
.me faltan 19 días..
:)
Wow... y más wow que nunca.
No todo lo lo(gi)co tiene que serlo, o sí?
Besos!
El problema de las implosiones craneanas es que nadie las ve, ni las escucha.
Lo bueno -tal evz- es que se disfrutan en la soledad del silencio.
Cordialmente,
Yo.
Umm, yo antes que flambearme con güisqui, me ahogaría en el dorado licor.
Yo me habría bebido la bañadera entera y habría muerto como un Dandy.
Sobervio tu zoo logic, nena.
guauuu.... qué imagen!
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