No entiendo bien lo que pasa,
nos dedicamos a una vida escasa.
Ahora que lo pienso,
tal vez está bien.
Y es solo esa la razón
de que me cause gracia.
Él sabe que hay piel,
y que pienso en él.
Creo que los dos sabemos
que tarde o temprano
estaremos enredados.
Pero relax...
disfrutemos el momento,
el ratito.
La tontería
de la complicidad.
La insignificancia
de estar juntos.
La risa del beso que no se da,
que no se dio.
El poco apuro.
¡Qué se yo!
Pedro aprueba el entusiasmo.
Y mientras él está en Ibiza
yo sigo acá, con mi risa.
Un beso francés de romance clásico; un beso francés impulsivo, robado; un beso francés en Buenos Aires, o en Ushuaia; un beso francés que descubre el horror del amor; y mata fantasmas que no quieren irse; y recibe otros que van a quedarse. Ese que se pierde en el bosque, y detrás de la oreja de cualquier nube. El que roza los labios y la piel, y fertiliza el territorio haciéndolo suyo. Haciéndolo húmedo.
lundi, juillet 28, 2008
La complicité
Siempre para Pe,
mi único azul.
4 commentaires:
Con risa... y sin beso...
bueno, a mí no me cierra, peeeerooo... yo soy yo...
(un poco de amor francés no muerde, su lengua no (no es sincera, pero te gusta oírla)
Me gusta lo q escribes, lo primero fué lo de seguir siendo niña...quiero conservar esta conexión chau.
guada, se te extraña, es dificil n0 sentirse identificado con un texto así, prolongar esos momentos mágicos, esa complicidad, ese desearse en silencio, es muy lindo, pero siempre teniendo en cuenta q tampoco se puede dejar estar demasiado...
un lindo texto, hermoso como todos los tuyos, espero q andes bien.
saludos.
nico (desde montevideo)
Gringo, no me complique las cosas. jajjaa
Clementina, me recuerda a algo su fugaz paso. Pero no me acuerdo
Nico, no puedo más que agradecerte. Siempre lindas palabras recibidas con sonrisas.
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