Miedos de poliéster, sueños de algodón. Rojo en las mejillas y en los ojos, bermellón.
Su pupila dilatada en una mañana calurosa llamó la atención del portero. Su desencuentro soñado se convirtió en realidad, y la palidez de su cuerpo lo encontró desmayado en el balcón.
“Dicen que un ángel lo atrapó en el baño, lo crucificó y le sacó los ojos. Y con su sangre se pintó los labios, y cortó sus piernas y se las comió”.
Como aquella, que cantando a Páez en el baño soñó su muerte no soñada. Como ella, que apretaba fuerte las manos contra su pecho. Ellos, en algo se parecen.
Su pupila dilatada en una mañana calurosa llamó la atención del portero. Su desencuentro soñado se convirtió en realidad, y la palidez de su cuerpo lo encontró desmayado en el balcón.
“Dicen que un ángel lo atrapó en el baño, lo crucificó y le sacó los ojos. Y con su sangre se pintó los labios, y cortó sus piernas y se las comió”.
Como aquella, que cantando a Páez en el baño soñó su muerte no soñada. Como ella, que apretaba fuerte las manos contra su pecho. Ellos, en algo se parecen.
Como un puñado de mi miedo, por veinte centavos.
2 commentaires:
Reconozco que me cuesta leer un poco sus textos amiga mia. No porque no me agraden. Todo lo contrario. Es sólo que arrancar la mañanita con tanta metáfora por momentos se me dificulta. Para demostrarle mi aprecio y respeto, le comento que me tomé el atrevimiento de linkearla en mi blog, bajo el nombre de "beso francés". Saludos desde acá.
Ladelmono, no se preocupe... a mi también me cuesta entender mis metáforas. Es un halago que me haya agregado a su blog... y vaya bajo qué nombre!!! Saludos desde acá.
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