¿Hay acaso en este mundo, algo más bello que la sonrisa de un padre orgulloso?
Acúsenme de idiota. Diagnostíquenme hipersensibilidad. Hagan lo que quieran.
No me importa.
Veo una publicidad... un hombre descuelga el teléfono en un bar, es el llamado a la distancia. Tal vez el más deseado en los últimos años. "¡¡Se recibió!! ¡Mi hija es doctora!"
Pienso en ellos, que duermen detrás de las montañas, en ese rinconcito donde el sol nunca es el mismo; donde el mar siempre tiene una sonrisa nueva. Pienso en ellos y me da un escalofrío de pies a lagrimal. Sonrío y cierro los ojos. Es probable que la emoción me haga perder alguna que otra lágrima. Ellos están acá y los siento.
En este mundo globalizado, para mí los aviones ya no son nada.
¿Hay acaso algo más motivante que imaginarlos a ellos, orgullosos de uno?
30/09/08