Un beso francés de romance clásico; un beso francés impulsivo, robado; un beso francés en Buenos Aires, o en Ushuaia; un beso francés que descubre el horror del amor; y mata fantasmas que no quieren irse; y recibe otros que van a quedarse. Ese que se pierde en el bosque, y detrás de la oreja de cualquier nube. El que roza los labios y la piel, y fertiliza el territorio haciéndolo suyo. Haciéndolo húmedo.
lundi, novembre 27, 2006
Dímelo en París
Dime que me amas,
di que eres feliz.
Dímelo en París.
Dime que eres fuerte,
enamorate (de mí).
Dímelo en París.
Di que no me extrañas,
me reiré de tí.
Dímelo en París.
Dime abrázame,
y lo mezclo con anís.
Dímelo en París.
Di que no estoy lejos,
todavía no me fui.
Dímelo en París.
Cuando vuelva,
y el letargo de tus uñas sucias,
se haya olvidado de mí.
***
Porque aún en París,
el amor a veces se hace carne.
El amor se hace uña encarnada.
El amor se hace carnal,
y también desaparece.
jeudi, novembre 02, 2006
3rd Attitude: change, play another game & make love
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Cambiamos el jabón exfoliante por uno con olor a frutillas.
Cambiamos el guisqui por una cerveza fría en el pasto.
Cambiamos sombreros de cuero por moños rojos;
y una mentira piadosa, por ochenta y dos abrazos húmedos.
Cambiamos costura por enchufe;
vinilo por cánticos a cappella,
y también cambiamos el glam, por la feria americana.
Cambiamos, pero es sólo una cuestión de salud.
***
PLAY ANOTHER GAME
Basta de vos
y de mí.
Basta de los dos
por un rato.
Hagamos un impasse,
y PAZ.
Me subo a ese avión
y voy a enamorarme
a otro lado.
Lejos de basta, y vos.
Y nosotros dos.
***
MAKE LOVE
¿Cómo era antes?¿Qué fue de esas mariposas revoltosas de aquél día?¿Qué pasó desde ese día, hasta hoy?
Pregunta desorientada, desorbitada, despechada, curtida. Recuerda otros tiempos, cuando no podía dejar de pensarlo, y no dormía pensándolo. Recuerda más adelante, medio borroso y bajo una nube oscura. Y ya no quiere recordar más.
Vino el rosa, rosa viejo, gris, negro, gris, gris, gris. Después hubo un tiempo de celeste, verde agua y un stand bite. Más tarde apareció el amarillo, que un día quiso mezclarse con otros colores y no le salió bien, así que se volvió blanco. Y stand bite otra vez.
Ahora, que los colores se descomprimieron, ella suelta una risa. Ella entiende que pese a tener vagos recuerdos de aquellas épocas oscuras, aún no regresó al bourdeaux. Al rojo pasión, sin comezón. Más melocotón con chinche gruñón.
Y ella se ríe, de piernas cruzadas. De pies descalzos. Se ríe de pelo enrulado, desatado y revuelto. Se ríe con flores y al sol, porque el amor, el amor está de vacaciones.