jeudi, décembre 28, 2006

Crónica de un amor de correspondencia única

Él también quería enamorarse.
Quería enamorarse.
De nuevo.
De ella.

Ella había dado el manotazo.
El manotazo de ahogado.
Por él.
Él había decidido alejarse.
Alejarse e irse lejos.
De ella.

Ella había intentado entenderlo.
Entender la locura suya
no era posible.
Él creyó en otro amor.
Otro pequeño amor.
Irreal.

Ella empezó a enamorarse.
Enamorarse casi perdidamente.
De un amarillo.
Él estaba cegado por la juventud.
Quería convencerse del amor.
Que aún no había muerto.

Ella miró hacia otro lado.
Y recorrió un nuevo camino.
Donde el sol era destino.
Él había intentado olvidarla.
Olvidarla sin éxito.
A ella.

Él se dio cuenta, había perdido cuenta
que el amor que tanto buscaba,
estaba en ella.

Ella también quería enamorarse.
Quería enamorarse.
De nuevo.
De otro.

mercredi, décembre 13, 2006

Teoría de las narices importantes

Sobre gustos, todo está escrito. Cada uno lee la parte que más le gusta. Cada cosa tiene un porqué. Esta foto, por ejemplo, solo deja apreciar el pelo y la nariz de la retratada. Sin embargo, la idea es quedarnos en la parte de la nariz, una nariz importante.
¿El porqué?... Aquí desarrollo mi teoría de las narices importantes.
La forma más rápida y fácil de comprender la idea base de la teoría, es con el ejemplo de un cuento infantil escrito por Carlo Lorenzini, y muy conocido por todos nosotros: PINOCHO
Veamos algunos aspectos interesantes relacionados con la moral, las costumbres sociales y el citado cuento:
1º. Mentir está mal visto prácticamente en todas las sociedades del mundo. Incluso legalmente distintos tipos de fraudes o actos corruptos, entre otros, están prohibidos [los cuales, al menos a mi criterio, son finalmente actos donde las mentiras predominan].
2º. Cuando el protagonista del cuento [el pequeño Pinoccio, títere de madera (para quienes no conocen el cuento)] mentía, su nariz crecía como castigo por su mal accionar.
3º. Si tenemos en cuenta que éticamente mentir está mal, y las célebres frases maternas si mentís te va a crecer la nariz como a Pinocho; concluimos que más allá de que eso sea o no cierto [no quiero desilusionar a los que aún se creen el cuentito] el hecho de que una nariz pueda crecer a partir de una mentira, queda obviado.
El punto es que si mentís, algo malo va a pasarte, por lo tanto, si mentís va a crecerte la nariz, finalmente llegamos a que: que te crezca la nariz es algo malo.
.
Si alguien quiere opinar sobre el desarrollo de la teoría, libre albedrío por aquí. Para los de nariz importante [como quien escribe] sepan que no estamos fuera de los cánones estéticos aceptados y menos aún somos grandes mentirosos [hay excepciones, lógicamente], todo este rechazo por las narices importantes no es más que el inconciente de aquellas mentes débiles que dejan influenciarse por cuentos legendarios.



NOTA: es chiste, no se enrollen.
Page copy protected against web site content infringement by Copyscape