y me pierdo otra vez en tu fragancia.
Es que pese al tiempo, y a la falta de constancia,
nuestros cuerpos se juntan en una sola acrobacia.
(Sin perder la gracia)
Ya terminó esa aburrida burocracia,
cuando usamos los momentos con eficacia.
Mi amor, esta no es una absurda falacia.
Para eso, venden algo (creo), en la farmacia.
(Estamos en democracia)