te lo juro.
Estaba quietecita.
Y no miento.
Sino, sonrío.
Y me despierto.
Mis pies despacio estiro
sobre tu suelo.
Te dejo un beso
húmedo, y en el cuello.
Reís y achicás los ojos.
Yo, me desvelo.
De noche me vuelvo niña.
De día, rojo carmín.
Y tu boca.
Miel con gusto a tierra
antártica, atlántica.
Y el sur.
Miraba el sur cuando
tus manos
me acariciaban.
Yo estaba acá,
te lo juro.
Quietecita...shh...shhh
3 commentaires:
La poesía, sisi muy linda. Bien suya. Mínima, precisa, delicada y cálida. Pero la placa es de lo más lindo que vi en blogs últimamente. Los colores, la época, el momento, el jean roto. Todo suyo.
El Mono.
Ella es ella, tanto en texto como en foto. Sino, sería otra... u otro, Mono.
Lo bueno de estar acompañado es no estar con uno mismo.
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