vendredi, juillet 28, 2006

¿Dónde está el despecho, si no es sobre la cama?


El que no se funde o no es perspicaz, pierde por berreta. Pierde lo barato del placer. El elixir del amante no es el placebo de los Dioses, sino un cúmulo oscuro y húmedo.
Porque tanto en la oscuridad como en el alba, los cuerpos que se rozan y refriegan contra las sábanas, son los mismos.
Porque la medialuna o el sol entre las nubes no es sitio para perder la cordura y recuperar el despecho. Y las sábanas tampoco... a menos que estén frías.

4 commentaires:

Cereza Martinez a dit…

un loco tu búsqueda del despacho del despecho, te metiste en camisa de... ya se sabe.

El Dandy a dit…

No no no. Las sábanas frías son una porquería. Para algo se invento la bolsa da agua caliente.

Unknown a dit…

La berretada pierde, siempre, por su mezquindad. Hay que morir en soledad o morir matando. Jamás, y escúcheme bien en esto, jamás se muere a mitad de camino.
Cordialmente,
Yo.

G. a dit…

Persio: todo lo que no sabemos dónde tirar, es mejor perderlo en las sábanas. Es como un pequeño abismo casero.

Mumiç: yo me meto en todos lados. Ágil, sigilosa y plegable.

Dandy: ahi vá, como le decía a Persio... entre las sábanas se pierde todo (y eso incluye las bolsas de agua caliente).

Errante: no moriré a mitad de camino, mi capitán! O completamos el mandato, o renunciamos por cobardes; y aquí tiene usted una mujer que ya se despojó de toda cobardía.

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