jeudi, mai 19, 2005

De lo que hay en mi placard

Y tenés una vida. Una vida tan patética, tan ordinaria, tan irreproducible que me dan ganas de vomitar. Tenés una vida de mierda, miserable, pedigüeña. Una vida que trae deseos de llorar, una vida de porquería, una cagada legítima, de esas que deberían ser condenadas ante un juez.
Pero sin embargo, vos andás por ahí con tu vida de mierda, con tu vida asquerosa. Y andás, andás con esa cara de felicidad que me hace antojar escupirte. Andás con ese paso apresurado, como si algo te tuviese ocupado. Y es así como andás con esa vida de mierda, que es tan de mierda que aburre, que no te ocupa en nada, que no te hace feliz… ni infeliz, una vida que no hace NADA. Y no estás ocupado, porque tu vida es una porquería, y es tan porquería que tenés que disimular lo que no sos, lo que no hacés, lo que no sabés. ¡Al carajo!... Si vos no sabés nada de nada.
Una legítima inmundicia tu vida, tan inmunda y putrefacta que preferiría comer mi propia caca antes que acercarme. A tu cuerpo, a tu alma. ¿Tenés aura? Porque si tenés aura, seguro que es marrón y larga humito verde; y seguro que hay moscas que dan vueltas a su alrededor. Pero seguro que no, bah! No, no tenés aura. ¡Qué vas a tener aura vos!, sería un desperdicio.
…………………………………………………………………………………………….
Y así entendí que es basto mirar para adentro, revolver nuestras entrañas, hurgar nuestros intestinos para dar con ella… la maldita verdad; la que tarde o temprano aparece, la hija de puta que no sabe esconderse. La mal concebida verdad, la lastimosa verdad con la que cada uno de nosotros despertamos cada día, la que llevamos adentro como un feto.
Ahí estaba mi verdad, ahí estaba, jodiéndome la vida, haciéndola de mierda, miserable, patética, ordinaria, irreproducible, vomitiva, pedigüeña.
“Doble Nelson” – me dijo mi conciencia. “¡Claro!, como si la lucha entre uno y su verdad fuese tan fácil con una partida de Mortal Kombat” - pensé.
Y al final, de algo sirvieron horas frente al televisor consumiendo videojuegos. Parece que mi verdad era un poco inculta, y no entendía de trucos. Le hice la Doble Nelson y la guardé en el placard.

Aucun commentaire:

Page copy protected against web site content infringement by Copyscape