La estrella ubicada en la parte inferior de la línea más larga de la Cruz del Sur. Ahí estaré.
Aquí estaré.
Noches de balcón, cigarrillo y café batido. Noches de miedo buscando la tranquilidad fuera de casa.
Días de sol caminando una avenida donde compraremos [en sueños] nuestras mejores prendas. Voy a detenerme a observar ese traje, y a imaginarte en él. Sé que vas a vestir ese traje que tanto te gustó.
Y voy a estar ahí, una vez más, para quitármela y quitártela.
Ahí vamos a estar, en el aire. Viajando desde el río, por el mar y hacia una bahía.
Juntos.
Una vez más criticarás la forma en que escribo la Y (mayúscula), argumentando su similitud con una T. Voy a fingir estar enojada, solo sabiendo que luego vas a besarme la frente.
Y cuando sonrías voy a perderme en ese hoyo que sólo se descubre cuando sonreís de verdad. Siempre fue fácil descubrir tus risas espontáneas.
Y tus mentiras.
No voy a peinarme, ni vestir mis mejores joyas. De cualquier modo vas a mirarme con ojos de compañero y vas a decirme lo bien que me veo. Y vamos a abrazarnos.
Vamos a convertirnos en una gran masa de piel. Rodaremos cuesta abajo sobre la gramilla escarchada.
Vas a colgar el teléfono con un "te amo" en la garganta. Y yo, a un océano de distancia, voy a entender tu silencio. Y tal vez esa noche abrace mi almohada creyéndote cerca. Y tal vez, tenga ganas de llorar.
Vas a embriagarte en un wisky y reirte mientras bailo. Y nada va a importar. Solo nosotros.
Voy a encontrarte sentado, esperando. Recortando alguna que otra imagen de revistas. Fingiendo estar ocupado. Concentrado. Esperándome.
Esperándonos.
Vamos a caminar librerías enteras. Eternas. Ocuparemos tardes completas leyendo los libros que aún no podemos comprar. Escuchando discos nuevos y viejos. Volveremos caminando de la mano, sonriendo. Sabiéndonos cerca.
Y cenaremos arroz. Una vez más.
Me hablarás de historia, del miedo y la forma más sencilla de evitar lastimarme extrañando. Vas a inventar historias y sabré que son fábulas. Y vamos a reír.
Dicen, "lo que no mata, nos hace más fuertes"; y tal vez de eso se trate. De ser fuertes. De ser mejores.
Y tal vez, solo tal vez, algún día la lluvia va a descubrirme abrazando tus más oscuros secretos y cuidando tus ojos; y vos, mi piel y mis caprichos.
Si una noche cualquiera nos sorprendió, difícil será que nos despeguemos mientras haya amor.
[Hace mucho frío y mucho tiempo atrás]