mardi, décembre 13, 2005

Había una vez, ellos.

La estrella ubicada en la parte inferior de la línea más larga de la Cruz del Sur. Ahí estaré.
Aquí estaré.

Noches de balcón, cigarrillo y café batido. Noches de miedo buscando la tranquilidad fuera de casa.
Días de sol caminando una avenida donde compraremos [en sueños] nuestras mejores prendas. Voy a detenerme a observar ese traje, y a imaginarte en él. Sé que vas a vestir ese traje que tanto te gustó.
Y voy a estar ahí, una vez más, para quitármela y quitártela.
Ahí vamos a estar, en el aire. Viajando desde el río, por el mar y hacia una bahía.
Juntos.

Una vez más criticarás la forma en que escribo la Y (mayúscula), argumentando su similitud con una T. Voy a fingir estar enojada, solo sabiendo que luego vas a besarme la frente.

Y cuando sonrías voy a perderme en ese hoyo que sólo se descubre cuando sonreís de verdad. Siempre fue fácil descubrir tus risas espontáneas.
Y tus mentiras.

No voy a peinarme, ni vestir mis mejores joyas. De cualquier modo vas a mirarme con ojos de compañero y vas a decirme lo bien que me veo. Y vamos a abrazarnos.
Vamos a convertirnos en una gran masa de piel. Rodaremos cuesta abajo sobre la gramilla escarchada.

Vas a colgar el teléfono con un "te amo" en la garganta. Y yo, a un océano de distancia, voy a entender tu silencio. Y tal vez esa noche abrace mi almohada creyéndote cerca. Y tal vez, tenga ganas de llorar.


Vas a embriagarte en un wisky y reirte mientras bailo. Y nada va a importar. Solo nosotros.

Voy a encontrarte sentado, esperando. Recortando alguna que otra imagen de revistas. Fingiendo estar ocupado. Concentrado. Esperándome.
Esperándonos.


Vamos a caminar librerías enteras. Eternas. Ocuparemos tardes completas leyendo los libros que aún no podemos comprar. Escuchando discos nuevos y viejos. Volveremos caminando de la mano, sonriendo. Sabiéndonos cerca.
Y cenaremos arroz. Una vez más.

Me hablarás de historia, del miedo y la forma más sencilla de evitar lastimarme extrañando. Vas a inventar historias y sabré que son fábulas. Y vamos a reír.

Dicen, "lo que no mata, nos hace más fuertes"; y tal vez de eso se trate. De ser fuertes. De ser mejores.
Y tal vez, solo tal vez, algún día la lluvia va a descubrirme abrazando tus más oscuros secretos y cuidando tus ojos; y vos, mi piel y mis caprichos.

Si una noche cualquiera nos sorprendió, difícil será que nos despeguemos mientras haya amor.


[Hace mucho frío y mucho tiempo atrás]

5 commentaires:

El Dandy a dit…

Dicen que el frío y la distancia es un estado mental.

Cereza Martinez a dit…

Chapó, Curumín tambien es un estado mental. Me gustó. Curumín esta loco, perdido de la mente. Como esta gramilla escarchada.

Anonyme a dit…

Hay un sitio entre la a y la eme,
y otro entre la o y la erre.

Una cremayera que suena a risas escarchadas, espera a marcharse

de la ciudad más antigua
a la más fría de todas las botellas

ciudades,perdón.

Las ultimas dos fotos
se ponen de pie
felices
y se acarician
con miradas
de lejos.

y un chiquito ríe
y da patadas a un gato.

Las mismas bocas besan en mentol las mañanas.

los dos que ya se saben
suyos
el uno del otro.
Se buscan cada día.
Se buscan cada tarde en los cafes.

Meriendan, solitarios en la esperanza.

La puta esperanza.

La puta que duele
la confianza.

La mismas rotas mañanas
Rotas de carajo
De dulce carajo amado.
Con su firma.
Y el ojo de ella.

El Dandy a dit…

Ohhh, estoy en tus links!!

G. a dit…

Dandy, puede ser un estado mental. Pero a veces el kilometraje congela las cosas. Y si, estás en mis links. [lo prometido es deuda... hasta que se cumple]

Pauvre Mumiç, ¿Quién no está un poco loco?. Digo, un poco así, como gramilla escarchada.

Anónimo, sabés lo que pienso. Sabés más. Ya sé.

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